martes, 19 de julio de 2011

Sin tu voz caeré...

En el mundo hay seis millones de personas, sin embargo nadie puede compararse con él. Por eso hoy estoy aquí para contar su historia. Su nombre es Patricio Fontanet y nació el 16 de junio de 1979 en la provincia de Buenos Aires, Argentina. Su talento y vocación lo llevaron a liderar su banda Callejeros durante 16 años. Su vida estuvo, está y estará marcada por la tragedia, el dolor y los recuerdos, pero gracias a su espíritu de lucha, sigue en pie junto a todos sus seguidores. Es cantante y sus bandas favoritas son Chuck Berry, The Rolling Stones, Creedence Clearwater Revival y The Beatles, entre otras. Callejeros nació como banda en 1995 y con el paso del tiempo fue haciéndose cada vez más popular. Sin embargo, la tiranía del cruel destino llevó a que toda la felicidad y la armonía desaparecieran para siempre. Una noche, el 30 de diciembre de 2004, ocurrió la peor tragedia del rock nacional argentino. En un boliche de Buenos Aires, República de Cromañón, se produjo un incendio mientras Patricio y su banda empezaban su recital. Este siniestro dejó un saldo de 194 almas adolescentes perdidas y una deuda social incalculable. A partir de ese hecho, Pato Fontanet (apodo puesto por sus fans) empezó a ser acusado bajo prejuicios, decretos inculposos y censura por parte de funcionarios, políticos y gran parte de la sociedad. Fue llamado "asesino" aun cuando su propia vida estuvo en riesgo, y aun cuando esa noche Pato perdió a la persona que más quería en su vida. Sus días a partir de entonces se convirtieron en un huracán plagado de custodia, abogados, causas penales, angustia, drogas y locura. La soledad fue el factor común de todos los días de su existencia. Pero hubieron algunos que nunca lo abandonaron: su gente, sus fanáticos, sus discípulos: los "invisibles", nombre dado por Pato a sus seguidores en una canción. El carisma de los que siempre supieron su inocencia, y la voluntad de lucha del cantante lograron despertar cada vez con más fuerza el sentido de su vida: La Canción, la música, el arte... el talento de decir las más puras verdades con la voz entrecortada en dos acordes. Sus canciones son su refugio, su guía y su forma de comunicarse: a través de ellas dice lo que siente, lo que piensa y lo que le sucede. Pato fue halagado por muchos músicos argentinos y del exterior por su capacidad como compositor. Sus canciones más conocidas y veneradas son "Una nueva noche fría", "Prohibido", "9 de Julio", "Rocanroles sin destino", "El Nudo", "La Llave" y muchas otras más. Lamentablemente, la presión social, política y judicial hizo que Callejeros se disolviera en el año 2010. Bajo esa banda, Pato cantó en diversos puntos de Argentina, como en Córdoba, Rosario y Mendoza, siendo el uno de los recitales más conocidos el de Obras en 2004. En la actualidad, bajo el mismo ímpetu de seguir adelante a pesar de la adversidad, y dando ese ejemplo de lucha, perseverancia y coherencia, canta en su nueva banda llamada Casi Justicia Social y pasa sus días realizando una gira nacional. Esperemos que su voz nunca se apague ni deje de sonar. Por su bien, el de su gente y el de todos nosotros como sociedad carente de memoria, verdad y justicia. Anahí M. Llanes.

viernes, 18 de febrero de 2011

Personaje del día: Che Guevara


"Que lo sepan los nacidos y los que están por nacer: nacimos para vencer, no para ser vencidos"

miércoles, 9 de febrero de 2011

Un buen motivo para brindar: ¡¡SALUD!!

La vacuna contra el cáncer de útero será gratuita

Cristina Kirchner anunció esta noche que el ministerio de Salud incorporará la vacuna, que se aplicará en los hospitales públicos a todas las mujeres del país

La presidenta Cristina Kirchner anunció esta noche que el ministerio de Salud incorporará la vacuna contra el cáncer de útero en el plan médico obligatorio para dar cobertura gratuita a todas las mujeres del país.
La vacuna protege al organismo contra las cepas del virus del papiloma humano (HPV), que se transmite en las relaciones sexuales, y son responsables de los cánceres de cuello de útero que termina con la vida de las mujeres.
Según los consejos médicos, la dosis debe ser aplicada a las niñas de 10 años en adelante, ya que es la manera en que estarían cubiertas al iniciar sus relaciones sexuales a una edad más avanzada.
La vacuna será incluida en el plan de asistencia médica obligatoria de la cartera que preside Juan Manzur, por lo que en los próximos meses podrá ser aplicada a las pacientes en forma gratuita en los hospitales públicos de todo el país.
"Esta vacuna, que hoy está a la venta y sólo al alcance de unos pocos, ahora va a formar parte del calendario de vacunación y va a permitir que miles de mujeres no pierdan la vida por esta causa", dijo la mandataria.
Al presentar el Instituto Nacional de Medicina Tropical, en la Casa Rosada, la jefa de Estado resaltó que el cáncer de útero es un flagelo que ataca a las mujeres y que provoca más de dos mil muertes por año.
"Es la segunda causa de muerte por cáncer la del cuello uterino", aseveró la Presidenta y aseguró que con la aplicación gratuita de la vacuna su administración busca "que la salud no sea un privilegio de los que tienen plata, sino de todos".
Hasta ahora, se comercializaban varias marcas de esta vacuna en las farmacias de todo el país, pero su alto costo (tres dosis de 430 pesos cada una) impedía que las mujeres de escasos recursos económicos pudieran acceder a ella.
Incluso, los médicos especializados llegaron a señalar al cáncer de útero como una de las enfermedades íntimamente ligadas a la pobreza, no por sus causas sino por el desenlace.
La enfermedad mata a más de 2.300 mujeres cada año en el país, pero el 95 por ciento de las que mueren son las que no tienen acceso a los servicios de salud, las que no se controlan porque ignoran que deben hacerlo o no tienen los medios para llegar y luego pagar las dosis.
http://www.eldia.com.ar/edis/20110209/20110209221537.htm

viernes, 31 de diciembre de 2010

6 años

Hoy no me dedico canciones, los acordes deben fluir en libertad para curarme. Pero la voz jamás debe callar, aun ante este dolor y este duelo que desde hace seis años está siempre presente. Un día como hoy me trae recuerdos que lastiman más que lo cotidiano, pero a la vez pone en mis manos, mis oídos y mi mente esa primera y controversial vez en que lo/s conocí. Qué difícil se hace terminar el año con esta mochila a cuestas, pero tal vez es una lección, la prueba de fuego que nos obliga a seguir adelante luchando por buscar la verdad a pesar de las heridas.
Hace seis años quedaron atrás 194 vidas, cayeron vertiginosamente por la impunidad de la corrupción, indiferencia e hipocresía de toda una sociedad que además de venir haciendo oídos sordos, se atrevió a culpar a quienes también fueron víctimas. Hace 72 meses los conocí, Callejeros; te conocí, Patricio Fontanet, y sumergida en el dolor, la incomprensión, la frustración, la impotencia y la esperanza de encontrar la luz, y tus letras, tu música y tu ritmo -tu arte- me acompañaron en este camino inexorable de atravesar, porque la tragedia nos obliga a crecer a los golpes.
El tiempo ha pasado, el dolor ha permanecido, pero el rencor también ha destruido y no nos deja ver con claridad. Culpar a la víctima, matar al mensajero, callar al ruiseñor, cargar contra el trabajador, el obrero, el artista alienado de este mundo que excluye y separa en vez de unir fronteras, también mata. Pero cuando la canción canta verdades, ni la censura ni el rencor la han de callar...
Ni las bengalas, ni el rocanrol, a nuestros pibes los mató la corrupción!!!
Con Cromañón perdimos todos, que no se vuelva a repetir.
30/12/2004 ~Nunca más!


NO OLVIDAR, SIEMPRE RESISTIR CALLEJEROS DEL ALMA!



Anahí M. LLanes.

lunes, 8 de marzo de 2010

¡Que lo parió! ¡16 pirulos!

Para mamá y papá lo más importante son los hijos, especialmente las hijas mujeres, pues ellas son dadoras de amor, continuadoras de la vida. Cuando mi esposa y yo trajimos al mundo una niña, significó que la vida continuaría; la esperanza renacía y un mundo mejor se estaba gestando. Así en el Día Internacional de LA MUJER, Anahí llegó con su radiante luz de Amor y Paz acompañada de una famosa leyenda Guaraní:
“existió una Reina India que perteneció a una tribu indomable que vivían a orillas del río Paraná; tenía una dulce voz, sublime y hermosa jamás oída en aquel lugar. Rebelde como su raza, amante de la naturaleza y libre como los pájaros de la selva. Un día fue tomada prisionera por invasores que llegaron al lugar; pero valiente y decidida, dio muerte al centinela que la vigilaba, y al no poder escapar fue condenada a morir en la hoguera. Al caer la noche su cuerpo fue atado a un árbol pequeño de anchas hojas y lentamente Anahí fue envuelta por las llamas mientras cantaba dulcemente. Los que asistieron al suplicio, asombrados, comprobaron que el cuerpo de la Reina India tomaba una forma extraña y poco a poco se convertía en un esbelto árbol de pequeñas hojas verdes y bellísimos racimos de flores rojas. Al amanecer, en un claro de bosque, resplandecía El Seibo en Flor."
Por haber sido evocada en leyendas aborígenes, cantadas por poetas y ser motivo para trozos musicales que han enriquecido nuestra identidad como País, con expresiones artísticas de hondo arraigo popular y típicamente autóctonas, porque su color rojo figura en el Escudo Nacional, el 12 de Diciembre de 1942 por Decreto del Poder Ejecutivo 13874/42, La flor del Seibo fue declarada; FLOR NACIONAL.
En 1994 Anahí volvió a la vida; indómita, capaz, inteligente, analítica, solidaria, rebelde, tenaz, constante, decidida, confidente, convincente, pensante, crítica, dulce, refinada, educada, culta, paciente, previsora, reflexiva, humilde, austera, esbelta, elegante. Sus ojos negros y penetrantes nos pueden develar hasta el secreto más profundo, sus hermosos labios que acompañan incondicionalmente a su boca a punto de estallar en una delicada sonrisa; para quebrar al más resistente cristal, sus largos y finos cabellos negros que contornean su simétrica figura; hacen la veces de rayos diamantinos; que envuelven su figura para darle un halo misterioso y radiante, como un faro en la eterna noche, cuya luz nos mostrará el camino para mejorar el mundo...hermana de su hermana, excelente personas, conmovidas hijas.., mamá les dio la vida; amor y dulzura; restando su hermosura; para que las tres simplemente sean ¡¡Ternura!!.
Por Siempre ANAHI: “Tan bella como La Flor del Seibo”... y como ¡¡¡Mamá!!!


Papá

sábado, 13 de febrero de 2010

Te odio y te amo

Te odio y te amo porque sos la esencia de toda confusión,
y es mi amor infundado el que sostiene mi locura por semejante pasión.
Te odio y te amo porque significás la vida y la muerte,
el principio del fin, el infierno de mi cielo y la eternidad de un simple mortal.
Te odio y te amo porque sos mi motivadora más infernal,
y eso me conduce a mi inocencia desterrar.

Te amo porque sos mi vida y mi razón,
te odio porque por ti muero y enloquezco.
Te amo por ser la fuente más sagrada de conocimiento,
te odio por tus constantes fallas en plasmar una sola realidad.
Te odio porque rompiste el umbral de mi seguridad,
te amo porque me enseñaste a luchar por la libertad.

Ay ternura! yo te odio y te amo igual...

Te odio y te amo por ser tan engañosa y tan sincera,
dejándome a mí en todos los márgenes de atroces incertidumbres.
Te odio y te amo porque fuiste la revolución de mi alma,
la demencia posterior, y la destrucción final de un camino maltrecho.
Te odio y te amo por ser mi amor prohibido, mis deseos reprimidos,
la esperanza en pie, la utopía andante.

Tu verdad me enceguece, tu falsedad me entristece,
tu quimera es mi fuga y tu realismo es mi cárcel.
Dulce y refinada, terca y arrogante.
Compañera de reflexiones, asesina de mis ilusiones.
Cómplice de decepciones, destructora de mis aspiraciones.
Siendo testigo de mi soledad, me has entregado tu amistad... y tu crueldad.
¿Cuándo dejarás de atormentarme con tus ilusorias promesas de vistas inexistentes y paisajes obsoletos?

Ay Filosofía! Yo te odio y te amo igual...

Anahí M. Llanes.

sábado, 6 de febrero de 2010

Amor primaveral

Fue una noche de primavera cuando sus ojos se desviaron hacia aquel lugar. El encuentro se tornaba sugestivo junto a la multitud, la música, la fiesta, el alcohol y aquella natural seducción. Con sus frescos dieciséis años y un cúmulo de sueños por cumplir, acudió en búsqueda de aquello que desde un principio la encantó. La mirada de aquel joven apuesto la persiguió desde el momento en que entró. Fue a su encuentro a buscar compañía, un instante plácido, pero además una velada desconocida hasta ese momento, la que ella sentía que ya debía experimentar.
El tiempo junto a él corría rápidamente entre miradas cómplices, palabras sugerentes y caricias excitantes. La principal charla inocente se convirtió poco a poco en un juego de provocaciones difíciles de resistir. Inútil fue volver a recordar la situación inicial, cuando quiso recuperar la conciencia de sus actos ya estaba envuelta en sus brazos, entre enérgicos abrazos y besos apasionados. Su vista brillaba ante la mirada profunda de esos ojos verdes que durante toda la noche fueron testigo de su cautivante belleza, su cuerpo temblaba mientras él lentamente la despojaba de su vestidura y su respiración se agitaba al compás de las palabras que su amante le susurraba suavemente al oído. Sintió que ya era su momento. Y nada la pudo detener.
¿Para qué enloquecernos en entender aquel acto?
Si ni los más contundentes vocablos, ni las más conmovedoras metáforas, ni las más refulgentes imágenes lograron explicar aquellas sensaciones insuperables y ese tenue alarido final, que fue la muestra más rotunda de una magnífica explosión de regocijo. La hazaña ya había terminado.
Semanas ya pasaron del fogoso encuentro, y ella apenas recordaba el rostro de su fugaz amor, aquel muchacho sensual y atrevido que plasmó sus deseos de conocer el mundo prohibido del que siempre había oído hablar.
Los recuerdos ya eran obsoletos. El mundo y su vida seguían en el vulgar y cotidiano juego de ruleta, en el camino que inexorablemente debían transitar. Las horas, minutos y segundos corrían a la par de la rutina; todo era tan normal como lo fue siempre, sin tiempo para detenerse en cuestiones ínfimas. La escuela, los amigos y el hogar seguían siendo las constantes diarias del quehacer: nada asombroso en la vida de una adolescente cuya existencia recién comenzaba a transitar, llena de ganas de vivir plenamente cada momento y disfrutar las maravillas que el mundo disponía para ella.
Impresiones sin sentido, reflejos apacibles, ¿Por qué debería continuar escribiéndose esta historia?
Porque fue esa tarde la que marcó la verdadera diferencia, la que dispuso un antes y un después, la que impuso una nueva etapa. Un día de esos en el cual uno jamás imaginaría encontrarse de frente con la bendición y la desgracia, la alegría y la desesperación, el llanto y la risa.
Peligrosas dualidades, signos de una situación intempestiva, paradojas de la naturaleza humana... Fue allí cuando advirtió aquel milagro inesperado.
Tierna muchacha, vientre de cuna, lamentos de niña. ¿Cómo pudo la vida meterte en semejante encrucijada? ¿Cómo tomar conciencia de la verdadera dimensión de la existencia en tan sólo un grano de arena? ¿Cómo comprender algo tan profundo que hace estremecer hasta la Madre Naturaleza?
Solitarios y tristes meses, incomprensibles sentimientos. Lugares sin destinos, proezas inalcanzables. Tu lucha de guerrera te ha convertido en mujer y tus lágrimas infinitas bautizaron la llegada del nuevo ser. ¿En qué estuvo pensando todo este tiempo el porvenir? Llantos de enhorabuena, gestos de alivio; el mundo se detuvo en un instante. Aquel invierno dejó su huella hasta el fin de sus días.
¡Ay, revoltoso camino, cómo has jugado cruelmente con sigo! Seguiste de largo sin pedir permiso para realizar tu decisiva labor.
Hoy la vida no es más que un montón de contradicciones sin rumbo, y ni el más experto de los sabios lograría descifrar jamás los códigos de semejantes indeterminaciones.
El tiempo ya fugó desde aquella noche pasional en la que el deseo de una ingenua e incauta joven dio riendas sueltas a un momento de percepciones extremas. El reloj nunca dejó de correr. Cenizas quedan de un fuego esplendente cuyo calor dio vida. Desfilaron muchas estaciones para percatarse de que ya el tiempo hizo lo suyo y huyó sin inmutarse, que cualquier herida abierta ya no tiene razón de ser ni oportunidad de estar, que sólo gobierna un presente árido pero indispensable de todos modos. Ya no queda nada, sólo una vida con nuevos objetivos. Ya no queda nada, sólo aquel fruto de ese amor primaveral.

Anahí M. Llanes.