Cosas que aprendí a la hora de escribir
- No debo escribir por obligación o rutina: Simplemente nacen las ganas y la inspiración. O no. Así que no se extrañen si no actualizo seguido mis blogs, no los olvidé ni a ustedes ni a mis principios. Sólo que no es el mejor momento para filosofar.
- No siempre voy a dar soluciones: Hasta ahora siempre me esmeré en que mis escritos no sólo reflejen mis incertidumbres e indignación, sino que también pueda poner al alcance del pensamiento posibles soluciones a los problemas que denuncio. Comprendí que no siempre voy a tener la oportunidad de hacer esto, por la simple razón de que no se qué hacer. Buen llamado a la solución en conjunto, ¿no?
- No es malo tener más preguntas que respuestas: Es maravilloso. Hace poco lo descubrí. Y últimamente me pasa muy seguido esto, realmente es maravilloso, te abre la mente. Las respuestas tal vez nunca lleguen, pero la pregunta está, y vos la formulaste.
- No hay que pensar mucho: Las palabras vienen solas, a pesar de que en mi caso surgen en los momentos menos oportunos… No importa, un pedazo de servilleta con un delineador son suficientes para volcar tu inspiración antes de que se esfume como la niebla. Bueno… no tanto… un pedazo de papel y una lapicera cualquiera alcanzan. Pero quién sabe, en casos extremos...
- Las introducciones largas aburren al lector: Por eso es mejor anularlas en caso de ser innecesarias, y pasar al tema tratado en cuestión lo más rápido y preciso posible.
- La lectura es un factor determinante: Leer, aparte de ser una actividad sumamente placentera, es una gran fuente de inspiración a la hora de componer. ¡Muy pronto vendré con algunas recomendaciones!
Anahí M. Llanes.
muy bueno :)
ResponderEliminarsobre todo si tu mamá accidentalmente no te tira lo que escribiste, como a mi jaja
espero las recomendaciones, un beso
Gracias!
ResponderEliminarjajajajaja
Pobre de vos :P
No importa, ya vas a escribir algo mejor de lo que tu mamá tiró a la basura.
Muy pronto vuelvo con una reseña sobre libros!